Una vez más Mourinho se lanza a la piscina con unas declaraciones burlonas, y una vez más los acontecimientos vienen a dejarle en muy mal lugar. Y es que si el otro día dejaba claro que su objetivo para este año es conseguir los puntos necesarios para la permanencia, su último partido nos hace pensar que desde luego la confianza es algo que está sobrando demasiado en el Real Madrid.
Y es que la derrota ante el Levante por 1 – 0 es algo que a cualquiera le costaría encajar pero, sobre todo, si se trata de uno de los dos equipos con mayor presupuesto en la Liga BBVA. Porque mientras desde el Barcelona se asegura que es un objetivo el ganar títulos, en un claro tono de ironía, se marcan 8 goles y todos tan contentos. Pero hablar de permanencia para luego ser derrotado es una lección de humildad que, sin querer desmerecer con esto la merecida victoria del Levante, al Real Madrid le vendrá bien, y muy especialmente a Mou. Lo que hubo en el campo esa jornada fue un juego muy agresivo del conjunto blanco en los primeros compases, que fue dando pasó a un equipo más desorientado sobre el terreno, y que acabó siendo dominado por un Levante que salía a por todas.
Veremos cómo sienta este revés a los merengues, y si son capaces de recomponerse y seguir dando el nivel con el que arrancaron la competición, que es el que se puede esperar de ellos.
